Bienvenidos a una nueva lección de Mundo Herbolario Academy. En este episodio contamos con Iván Chico, naturópata, osteópata y director de Escuela Ubuntu, quien nos habla en profundidad sobre algo que escuchamos constantemente en consulta y en tienda: la sensación de “hígado cargado”, digestiones lentas, hinchazón, fatiga o dificultad para ir al baño. Acompañados por Superdiet, aprendemos qué hay detrás de estos síntomas y cómo acompañar a nuestros clientes de forma natural y efectiva.
¿Qué hay realmente detrás de un “hígado cargado”?
Como explica Iván, el hígado es la gran depuradora del organismo. Es el órgano encargado de transformar, filtrar y mantener el equilibrio metabólico, energético y hormonal. Sin embargo, nuestra vida moderna —alimentación rápida, productos procesados, estrés, tóxicos ambientales, alcohol, medicamentos— hace que su carga aumente sin que le demos tiempo a limpiarse.
Cuando el hígado se ve saturado, aparecen señales como:
- Digestiones lentas o sensación de pesadez
- Hinchazón abdominal y gases
- Fatiga continua o falta de energía
- Cefaleas recurrentes
- Dolores articulares
- Problemas hormonales (tiroides, ciclo menstrual, retención de líquidos, etc.)
- Mucosidad persistente, incluso en vías respiratorias
Iván explica que el hígado está profundamente conectado con el sistema endocrino. De hecho, participa en la regulación de hormonas junto a la tiroides, la hipófisis, el páncreas y la vesícula biliar. Por eso, cuando el hígado no puede trabajar correctamente, pueden aparecer trastornos aparentemente no relacionados, como alteraciones musculares, anímicas o problemas de piel.
El hígado como “filtro”: una metáfora que lo explica todo
Una de las ideas más visuales del episodio es imaginar el hígado como el filtro de una piscina: si no se limpia con regularidad, toda la suciedad se queda atrapada y termina afectando a la calidad del agua. Con el cuerpo sucede exactamente lo mismo.
Además, Iván recuerda un dato importante: al nacer, el órgano que más coenzima Q10 contiene es el hígado, porque esta molécula es clave para la energía celular y la protección antioxidante. Con los años, sus reservas bajan, pero su exigencia aumenta.
Hábitos fundamentales para descargar el hígado
Para dar un respiro al hígado y permitirle volver a funcionar correctamente, Iván recomienda seguir al menos durante 21 días estos principios:
- Eliminar azúcares por completo, incluidos edulcorantes “saludables” si existe un proceso inflamatorio.
- Evitar harinas refinadas y priorizar cereales integrales.
- Reducir o suprimir temporalmente lácteos de vaca.
- Evitar comidas frías si hay debilidad digestiva; mejor alimentos templados.
- Masticar correctamente para activar las enzimas digestivas desde la saliva.
- Tomar frutas neutras antes de la comida para estimular la producción enzimática y mejorar la digestión.
- Cuidar la ingesta de agua: un buen detox requiere un “buen líquido” para poder limpiar.
Iván también insiste en eliminar, durante el proceso, todos los tóxicos que generan adicción: alcohol, tabaco, drogas y exceso de azúcar. Sin ello, la detoxificación nunca será completa.
Plantas que ayudan al hígado… de verdad
No todas las plantas actúan igual, y un buen proceso depurativo debe contemplar dos niveles:
- Detox extracelular: limpiar el entorno de la célula.
- Detox intracelular: permitir que los principios activos entren en la célula para regenerarla y protegerla.
Entre las plantas destacadas por Iván encontramos:
- Rábano negro: uno de los mejores depurativos hepáticos.
- Alcachofa: favorece la digestión de grasas y protege la función hepática.
- Desmodium: excelente hepatoprotector.
- Cardo mariano: ayuda a la regeneración celular del hígado.
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Para acompañar estos procesos, Iván destaca la eficacia de los formatos en vial, ya que permiten una absorción más rápida y utilizan el agua como vehículo depurativo. En este caso, el Protocolo Detox Bio 3 Fases de Superdiet es una solución completa formulada en tres bloques:
- Fase 1 – Detox del hígado: plantas que apoyan la función hepática y facilitan la eliminación de toxinas acumuladas.
- Fase 2 – Eliminación por los riñones: apoyo al sistema renal para completar la limpieza y evitar la saturación de toxinas.
- Fase 3 – Belleza de la piel: la piel es un órgano emuntorio; cuando hígado y riñón funcionan bien, la piel se ve más limpia, uniforme y luminosa.
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Este protocolo en tres pasos trabaja de forma progresiva el hígado, los riñones y, finalmente, la piel. Ideal para detoxificaciones estacionales o para acompañar periodos de saturación hepática.
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Este contenido tiene fines formativos y no sustituye el consejo médico profesional. Consulta siempre con un especialista en caso de duda.
