El té verde lleva siglos formando parte de las culturas asiáticas; es una de esas bebidas que se utiliza para ayudar a solventar un espectro muy amplio de dolencias y afecciones. No en vano, el té verde es rico en antioxidantes y otros nutrientes que tienen una serie de efectos positivos en el organismo, siendo el más comentado de todos ellos el refuerzo que supone para las defensas del cuerpo humano.
El té verde se suele consumir en forma de infusión. No obstante, si no eres demasiado fan de ellas, otra opción es elegir los comprimidos de té verde, una forma más cómoda de tomar un complemento alimenticio y beneficiarte de un efecto más concentrado. Eso sí, es importante que, lo consumas de la manera que lo consumas, los ingredientes sean de cultivo ecológico.
Las muchas propiedades del té verde, puestas a prueba
¿Pero cuáles son los beneficios concretos del té verde? En este post, desentrañamos y explicamos las muchas cualidades de este maravilloso complemento dietético, que te servirá de ayuda en muchos ámbitos importantes.
Tu corazón, más sano con el té verde
Como ya hemos mencionado, el té verde es rico en antioxidantes, de modo que constituye una buena elección para regular de manera diaria los niveles de colesterol. Ya lo han atestiguado diversos estudios, que han descubierto que un consumo regular de té verde reduce los niveles del indeseable colesterol LDL o “colesterol malo”.
Y es que las catequinas, propias del té en general pero especialmente presentes en el té verde, son uno de los compuestos antioxidantes que mayor relevancia tiene en este aspecto. Su función consiste en evitar que los órganos absorban demasiada grasa de la ingerida o que esta se acumule en torno a los vasos sanguíneos, al tiempo que favorece la asimilación del colesterol HDL, apodado como “colesterol bueno”.
Perfecto para ayudarte a perder unos kilos
El té verde es un complemento indicado como ayuda extra durante las dietas de adelgazamiento, o simplemente para perder un poco de peso. Esto se debe a que el té verde activa ligeramente el metabolismo, lo que favorece la quema de calorías. Además, combate la retención de líquidos y actúa de cardioprotector frente a agentes externos que puedan dañar el organismo.
Es una pequeña ayuda para el hígado
En la misma línea, el té verde también colabora en la protección del hígado y previene del posible deterioro del mismo. El hígado es el órgano responsable de procesar, limpiar y equilibrar la sangre que pasa por el estómago y los intestinos.
Como suele ser el que digiere elementos como los medicamentos o el alcohol, si no se lleva una dieta muy saludable el hígado puede verse perjudicado. Para corregir posibles desequilibrios, el té verde es un complemento coadyuvante en la mejora de posibles problemas.
Una piel tersa y unos dientes bien sanos
Gracias a su gran concentración de antioxidantes, el té verde es perfecto para mejorar el aspecto de nuestra piel y la salud bucodental. Con respecto a la epidermis, con un consumo prolongado en el tiempo ayudarás a rejuvenecer tu piel y mantenerla hidratada y elástica. En lo que a los dientes se refiere, basta decir que el té verde se ha empleado tradicionalmente para prevenir infecciones y, encima, solventar los problemas del mal aliento. No se encuentra nada más completo que eso.
Después de contarte estos importantes beneficios, qué duda cabe de que el té verde es un complemento altamente recomendable para ayudar al organismo a mantener un equilibrio y una armonía envidiable. Eso sí, ten en cuenta que todos estos beneficios solo se manifestarán si mantienes el consumo de té verde en el tiempo y logras incorporarlo en tu dieta habitual. Y por supuesto, antes de hacer cambios importantes en tu dieta, siempre es recomendable consultar con tu médico antes.